EL IMPACTO DEL COVID19 EN EL COMERCIO DE BARCELONA
“Life is what happens while you’re busy making other plans.” (John Lennon)
En EIXOS hemos querido contribuir con datos a llevar luz en el escenario comercial actual y el que está por venir como consecuencia del cierre de negocios. No lo hacemos con afán alarmista, sino porque creemos que, con escenarios construidos a partir de datos, es posible hacer previsiones más precisas y tomar decisiones más adecuadas.
Los próximos días, semanas y meses, iremos publicando una serie de artículos para entender el impacto que tendrán el confinamiento y el distanciamiento social en el comercio y las actividades económicas de las plantas bajas de las ciudades.
Cómo afecta el paro por el confinamiento al servicio comercial? Cómo afectará en un futuro inmediato, dentro de tres meses? ¿Cuál será el escenario de salud comercial de nuestras ciudades dentro de un año? ¿Qué medidas habrá que tomar para reavivar la más que probable caída de la actividad comercial?
Estas, y algunas más, serán preguntas que trataremos de ir respondiendo a partir de datos y de indicadores de composición y salud comercial.
CONFINAMIENTO Y CIERRE DE NEGOCIOS. ANTES, DURANTE Y DESPUÉS.
Cómo medimos el impacto del cierre comercial?
Lo haremos comparando tres escenarios entre sí: el escenario previo al cierre para el inicio del confinamiento, el escenario del confinamiento mismo, ambos escenarios muy reales y cuantificables, y un tercer escenario hipotético, pasados tres meses del fin del confinamiento .
Para crear el escenario hipotético, supongamos que ciertas actividades comerciales, por sus especiales características, tendrán muchos problemas para retomar y volver a abrir.
De una forma u otra, todas las actividades comerciales sufrirán tensiones de tesorería y, en muchos casos, esto provocará su cierre.
Como esto resultaría un cálculo muy complejo, que incluiría datos de las que no podemos disponer con detalle suficiente (como el estado de endeudamiento, los costes reales de funcionamiento, etc.), simplificaremos el modelo por la vía de suponer que pasaría si ciertas categorías de actividad económica, tras el cierre por la cuarentena, simplemente, no pudieran reabrir.
También estableceremos cuáles son los márgenes de los que disponen los diferentes escenarios comerciales para decaer en actividad, antes la salud comercial, en términos de Índice de Aprovechamiento del Tejido Comercial (IATC), el porcentaje de locales activos respecto del total de locales disponibles a un área geográfica concreta, no alcanza el umbral de la desertificación (IATC 80) y el umbral crítico de desertificación severa (IATC 70).
Imagen izquierda: tiendas de primera necesidad abiertas durante la cuarentena.
Imagen derecha: todas las tiendas abiertas normalmente antes de la cuarentena.
¿Qué actividades se ven más afectadas?
Aquellas con stocks que puedan verse dañados durante el período de cuarentena.
Son intensivas en mano de obra -> de 5 a 6 trabajadores / 100 m2
Equipamientos para la persona -> Ropa, zapatos.
Restauración -> Bares, restaurantes.
Aquellas que dependen del turismo, en las áreas más turísticas de la ciudad.
DEFINICIÓN DE ESCENARIOS DE POST-CUARENTENA
Escenario previo a la cuarentena
El empleo comercial media es cercana al 80% (IATC 76,43).
Escenario Covid19
Sólo abren las actividades esenciales para proveer los habitantes de la ciudad:
alimentación, comestibles y farmacias.
La ocupación media no llega al 12% (IATC 11,63)
Escenario de impacto Medio (m)
Abren todas las actividades, excepto los equipamientos para la persona.
La ocupación media ronda el 70% (IATC 69)
Escenario Doomsday (dd)
Después de la cuarentena, abren todas las actividades excepto los equipamientos para la persona y los bares y restaurantes.
¿Qué margen de cierre de negocios hay?
Dentro de un margen comercialmente saludable – IATC 80 y antes de llegar al punto crítico – IATC 70.
Dentro de un margen comercialmente saludable – IATC 80 y antes de llegar al punto crítico – IATC 70
Con el fin de poder detectar los barrios más afectados por el cierre y por las dificultades en la re-apertura, hemos establecido un índice de “salto mínimo” que no es otra cosa que la variación menor posible, entre el escenario actual y el escenario más optimista post-cuarentena, de la ocupación de locales comerciales, medida por el IATC.
Conclusiones. Del escenario de daños mínimos al Doomsday Scenario.
Los diversos escenarios que hemos definido se resumen en dos.
Un de daños mínimos, moderadamente optimista:
La ocupación de locales sólo afecta gravemente a los equipamientos para la persona (ropa, zapatos, joyas, etc.) y también en el resto de actividades, pero menos. No es ningún escenario-ganga, dado que implica el cierre de entre el 10% y el 30% de las actividades económicas en planta baja de los principales barrios de la ciudad. Y deja tocado de muerte un modelo de negocio, el independiente, el emprendedor que tiene entre uno y cuatro puntos de venta a su cargo.
Un de daños muy graves, el Doomsday Scenario, un escenario pesimista-realista:
La ocupación de locales afecta gravemente a los equipamientos para la persona y la restauración y la hostelería. Teniendo en cuenta el peso del turismo en Barcelona, y que el turismo no volverá a los niveles hasta ahora conocidos hasta bien pasada la crisis del covid19 (al menos hasta dentro de un año), es un escenario bien realista. Pero no sólo por el turismo: las normas de distanciamiento social, que afectan a la vida social que llena bares y restaurantes y discotecas, son alcanzadas por permanecer, podrán ser aplicadas unilateralmente por los estados en cualquier momento que lo encuentren oportuno, sea por motivos sanitarios o otros que se hagan pasar, y hay que contar con él.
Este escenario puede afectar la ocupación de locales, provocando el cierre de entre un 30% y un 60% de los locales activos.
Se puede evitar la catástrofe? ¿Qué hacer?
Entendiendo por escenario catastrófico aquel que provoca cambios irreversibles en un escenario previo, y teniendo en cuenta los datos que exponemos, vemos difícil evitarlo. Todo indica que habrá grandes cambios, muy probablemente irreversibles. Ahora bien, el escenario a medio plazo dependerá mucho de cómo actúen los diversos agentes que tienen poder de transformación del paisaje comercial. Principalmente, la administración pública en las diferentes escalas de gobierno y toma de decisión.
Si se reacciona tarde y arrastrando los pies, el escenario peor que hemos previsto aquí podría quedarse muy corto.
Habrá pues una actuación global, multi-escalar, de apoyo del pequeño negocio para que no haya un colapso del modelo de ciudad mediterránea, tal y como lo conocemos, que tantos éxitos y alegrías ha dado a lo largo del tiempo.
Para empezar, habrá que calibrar con precisión la magnitud de la tragedia, para, conociendo bien el punto de partida, el escenario pre-cuarentena, se pueda priorizar el esfuerzo de recuperación en un escenario post-cuarentena tan bueno como sea posible.
La concentración de actividades comerciales alrededor de los ejes principales, centrales y de proximidad, parece inevitable, a fin de evitar que la desertificación avance sin freno.
Si las administraciones no actúan con decisión, corremos el riesgo de perder un montón de negocios independientes que, hasta ahora, eran solventes y cubrían necesidades fundamentales en nuestras ciudades.
No sólo eso. Futuros negocios tardarán tiempo a ocupar el lugar de los caídos, por miedo al escenario de desertificación, y la falta de apoyo que habrá llevado hasta aquí.
Por lo tanto, es necesaria una actuación decidida, necesariamente liderada por las administraciones, que haga que el comercio pueda volver a ser lo que ha sido hasta ahora, hasta ayer.
El comercio hace ciudad. Sin el comercio urbano, la ciudad mediterránea, tal y como la conocemos, será otra cosa.